Literatura de la Emancipación (1780-1826 d.C)

Temas:

• Libertad
• Igualdad 
• Fraternidad

Este proceso se inició con la rebelión de Túpac Amaru II. Los movimientos de rebelión se inspiraron en el pensamiento de intelectuales de la época.

Las ideas difundidas a través de EL MERCURIO PERUANO acrecentaban el sentimiento emancipador ya que la entidad que editaba incorporaba a intelectuales de la época (Sociedad de Amantes del País). Junto a este diario había más como EL COMERCIO, EL CORREO MERCANTIL, EL TRIBUNO DE LA REPUBLICA, etc., algunos de estos clausurados por razones políticas. La influencia de la prensa en este proceso resultó fundamental.

Características

Temas:

• Libertad: Era el asunto principal de la literatura, se escribían discursos, himnos patrióticos, letrillas y romances.
• Identidad: La idea de la independencia trajo consigo el surgimiento de celebración de la propia identidad, esto unió a los indígenas con los criollos.

Representantes

MARIANO MELGAR VALDIVIESO

Iniciador del romanticismo en el Perú, representante del sentimiento andino-mestizo. Nació en Arequipa en 1790 y fue mártir de la independencia. En sus yaravíes(poemas de amor) el tema que más abunda es el amor que le tiene a María Santos Corrales(Silvia, en sus poemas). Reune los temas de la poesía clásica con los ritmos de la poesía autóctona.

En sus fábulas critica los caprichos del poder político y la subordinación del pueblo, en dichas fábulas apoya la causa de la independencia, de algún modo mediante sus fábulas quería decirle al pueblo que se rebele contra los españoles.

Soneto de Mariano Melgar

No nació la mujer para querida,
por esquiva, por falsa y por mudable;
y porque es bella, débil, miserable,
no nació para ser aborrecida.

No nació para verse sometida,
porque tiene carácter indomable;
y pues prudencia en ella nunca es dable,
no nació para ser obedecida.

lo que es flaca no puede ser soltera,
porque es infiel no puede ser casada,
por mudable no es fácil que bien quiera,

Si no es, pues, para amar o ser amada,
sola o casada, súbdita o primera,
la mujer no ha nacido para nada

Mariano Melgar